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En estos días he tomado conciencia de que, a pesar de que me gustan mucho los cambios, la rutina me atrae, sobretodo cuando sabe a "familiaridad"; esa necesidad de volver a repetir las cosas entre los seres queridos me agrada; sin embargo, eso no quita que quienes tienen mi cariño o quienes forman parte de mi rutina, sientan la necesidad de huir de ella, por diversas razones... lo comprendo; el problema es cuando los cambios vienen todos juntos (tal vez eso sea lo bueno)... y es que, cuando logro aquietar mi propia fuerza, cuando logro ordenar el nido, entonces la intensidad viene de parte del resto... pero ahí está... eso es lo que nos hace crecer a todos... a pesar de la pena... ¡bienvenidos los cambios!... ¡para todos!....